Hasta siempre Hugo Midón

Falleció cerca de las 14, por un tumor cerebral. Fue uno de los autores infantiles más importantes. Creó “La Vuelta a la Manzana” y “Playa Bonita”, entre otros clásicos.

Hoy, a los 67 años, murió el dramaturgo y director teatral infantil Hugo Midón. Desde hacía tiempo padecía un tumor cerebral y el año pasado casi no pudo seguir de cerca los ensayos del reestreno de Playa Bonita, su última obra.

En en sus puestas, los grupos de artistas ambulantes, reyes, plebeyos y otros personajes de cuentos clásicos, castillos de arena, bronceadores y hasta promotores de champú armaban universos únicos y fantásticos y que ya eran un clásico.

Cuando se le preguntaba por su fascinación por la actuación no dejaba de contar su historia. Más de una vez dijo en las entrevistas que su papá cuando él era chico tenía un teatro independiente. Aunque en esos años ni pensaba en seguir el mismo rumbo. Hasta que en plena adolescencia fue a ver una obra clásica y sintió que “quería estar ahí”, arriba del escenario. En los comienzos actuó en las calles de San Isidro y a los 20 ingresó al Instituto de Teatro de la Universidad de Buenos Aires, para hacer la carrera de actor.

En el circuito porteño –sobre todo en vacaciones de invierno, cuando la cantidad de propuestas infantiles se dispara- sus títulos se convirtieron en infaltables. Desde La Vuelta a la Manzana, su primera presentación y que tuvo una permanencia de diez años- hasta Playa Bonita, que el año pasado hizo su segunda temporada.

El humor, los disparates, la picardía y la apuesta a la sensibilidad y a la inocencia fueron sus denominadores comunes en sus puestas ¿Cuál fue su fórmula? El decía, “todo lo que sé de teatro infantil me lo enseñaron ellos. No hay literatura, cursos ni manuales que enseñen tanto como la experiencia de trabajar para los pibes”. Y también contó que pocas veces trabajó por obligación.

Otra de sus actividades fue la dirección de una escuela de teatro para grandes y chicos, desde tres años. Para adultos, “Hotel Oasis” y otros nombres fueron sus incursiones. A lo largo de su carrera recibió varios premios ACE y de Argentores.

Su muerte causa tristeza en el ambiente artístico. Y también entre los espectadores, de distintas generaciones, que descubrieron a través de sus palabras, sonidos e imágenes algo de la magia del teatro. Por pedido de la familia, no será velado y mañana, a las 14, le darán el último adiós en el Cementerio de la Chacarita.