Con el corazón amanecido
sobre el tiempo derrumbado
de su añosa soledad.
Pobrecita la Inesita
tiende ancho y duerme solita
Sus manos van
al gobelino bordado.
Viven en sus sueños los recuerdos
que aromaron de caricias
tiempo de su mocedad.
Pobrecita la Inesita,
tiende ancho y duerme solita.
Sus penas van
persiguiéndolo al olvido.
Llegan los grises retratos
con la lluvia invernal
y a su espejo azul cubrirá
por no verse llorando.
Pobrecita la Inesita
tiende ancho y duerme solita.
Guarda en su misal una flor mustia
que eterniza aquel instante
lejano y sentimental.
Pobrecita la Inesita
tiende ancho y duerme solita
sus ojos van
rastreando huellas del alma
Siempre está buscando entre sus cosas
esos pequeños testigos
del amor que nunca fue.
Pobrecita la Inesita,
tiende ancho y duerme solita.
Su sombra va
buscando al tiempo en el tiempo.
jueves, 1 de abril de 2010
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